Con el paso de los días, vienen los cambios, los propósitos y los objetivos, a veces, no hay tiempo que alcance o voluntad que nos lleve a lograr todo eso que deseamos. Pero siempre abundarán los pretextos, para no hacer las cosas, dejar de hacerlas o simplemente olvidarlas y jamás volver a recordarlas.
La vida es una, dicen algunos y hay que vivirla y aprovecharla como sí fuera el último día que estamos aquí.
Pero la verdad es otra, en la actualidad hay una apatía colectiva y un conformismo, que a la gente no la deja ser y hacer lo que realmente desea.
Un ejemplo es la gente que día a día se queja constantemente de su trabajo, de sí es lunes o martes o viernes, de sí falta mucho para la quincena, de sí mi jefe me trata mal, o de plano pues voy a ir a trabajar ya que, cuanta gente no conocemos que trabaja por trabajar, que no se supone, que venimos a este mundo a hacer lo que realmente nos gusta, que no se supone que estudiamos para trabajar en lo que en ese momento deseábamos hacer, es cierto, las ofertas laborales en nuestro país, cada día están más limitadas, pero, por que no poner más empeñó, en nuestra búsqueda, porque no dedicarle más tiempo y más actitud.
Todos podemos opinar, decir, hablar, juzgar, si no conocemos en realidad, la situación de las personas que hace este tipo de cosas, es más podemos pensar, que como hay gente que pasa la vida quejándose, acaso serán felices.
¿Pero el tener un trabajo, que te guste, da felicidad?
Hay que recordar que la felicidad empieza en ti, cada quien le da un sentido diferente y único, cada quien la interpreta de la manera que quiere, pero también es muy cierto, que, la felicidad es un conjunto de situaciones de la vida diaria, que nos hacen sentir mejor, o más bien o simplemente más relajado, aquí lo,importante es saber equilibrar.
¿Qué es saber equilibrar?
Es hacer las cosas de modo, que siempre nos alcance el tiempo, como preparar un platillo cuando cocinamos.
Continuara......
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